jueves, 5 de febrero de 2009

ENTRANDO A LA VEJEZ

Entrando a la vejez.
Mayo 19th, 2008 by Luis

Cuenca nos recibió este viernes 16 con los brazos abiertos. Era el lanzamiento del disco de Ayawaska y por una gestión de Daniel Noguera (que de aquí en adelante lo llamaremos el bunbury) nos pegamos el gran viaje y la memorable tocada con la que despedí mi juventud.

Girar por la ruta es un excelente escape de la vida normal. El lio que implica sobrevivir se ve compensado con la oportunidad de dejar una ofrenda musical a los dioses. Después de neblinas impenetrables y caminos corroidos por inviernos y gobiernos (je.. como rima) llegamos a nuestra Atenas con hambre de motepillo y rock.

El recibimiento fue de lujo. Nuestro amigo Juan Picon apareció al rescate y nos llevó a comer a un sitio fabuloso. El restaurant era una de esas casas viejas, tipo Quinta de los años Veinte, traida a su mejor momento. Todo acompañado de un canelazo avivador. Luego una vuelta al lugar del toquin y de ahí al hotel. Sin sospechar siquiera la sorpresa que el destino me tenia reservada.

Llegamos justo para el momento del show. Lo improvisado de esta tocada no nos dio tiempo para pruebas de sonido. Fuimos una banda “plug and play”. El diseño de nuestro set list arrancó muy arriba. Me sorprendió lo pegada que esta “la mala reputación” por alla. Se nota que el bunbury esta haciendo lo suyo porque la gente coreó el tema como si se lo supiera de toda la vida o como si sus padres fueran fans de Brassens. Mete 5ta. con “loas” salta y entregate a la noche… pero es justo ahi cuando mi motor comienza a cascabelear. La presión de estos días me juega una mala pasada y todo comienza a dar vueltas. La altura me baja. Los siguientes dos temas los paso de refilón, como quien no quiere la cosa y trato de calmar los animos con “transparente” pero el daño estaba hecho. Pido tiempo y me voy a refugiar en la frustración de no poder seguir. Impotente, viejo y cansando… Mejor dicho hecho mierda!!. Busco fuerzas de gordura y regreso al escenario. Arremetemos con “luz artificial” pero lo único artificial fue mi intento. Termino caido al filo del entarimado, abandonado por mis fuerzas. Mientras el público en lugar de mandarme a cagar, hacia barra gritando “Lucho.. Lucho.. Lucho..” Una nueva parada obligada en mi pitstop. Aparace el bunbury con una bebida bien dulce y me ofrece oxigeno.. pasan unos 15 minutos y la gente mirando los toros desde lejos invadian mi no privacidad como pregutando ¿Y.. eso es todo?. Mientras en la mesa, Dandabass y Freire esperaban con compasión que se arregle mi presión. El cargo de conciencia que tenía no era menos que mi cabreadez. Regreso decidido a encarar mi muerte y sin asco nos lanzamos unos 5 temas mas… para terminar, conectado a un tanque de oxigeno, el primer show de mi vida donde el bochorno fue el plato fuerte.

Como si fuera poco, al final llegaron los bomberos y clausuraron el lugar por tener material inflamable en el techo. No hubo ni fiesta, ni after, ni ningún ningún. Solo el hotel, el frio y la verguenza. Toda mi vida me sentí indestructible en un escenario, pero mi acorazado por ahora está bombardeado. No se si regresar al box, a correr o empezar una vida light que siempre me ha parecido una mierda. Quizas solo fue un mal día, pero mientras me repongo del golpe, me refugio en estas letras dejando en evidencia mi nueva condición de ultrajado mortal.

Un agradecimiento enorme al bunbury, a Ayawaska, a Juan Picon y sobre todo al irrespetable público que supo dispensar mi fallo con su desahuevador amor.

Guayaquil, lunes 19 de mayo 2008

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